Hoy, 22 de octubre, celebramos a Karol Wojtyla o San Juan Pablo II. Su enfoque principal estaba arraigado en dar valor a la dignidad de la persona humana. Somos elegidos, únicos, profundamente amados y deseados por Dios. Su madre, Emilia Wojtyla, entendió bien esta verdad al elegir entre su embarazo de alto riesgo y su vida. Su fe católica le permitió elegir la vida. El 18 de mayo de 1920, en Wadowice, Polonia, nació Karol, su segundo hijo.
San Juan Pablo II nos mostró y animó a vivir una vida sin miedo. No tenía miedo de abordar cuestiones incómodas en aras de la verdad. Su famosa frase fue: "No temáis".
Él era quien fue llamado a ser en el Señor y tenía grandes sueños para la humanidad. Él entendió completamente este pasaje de las Escrituras... " Para el hombre, esto es imposible, pero para Dios, todo es posible ". Mateo 19:26