Evangelio Lectio Divina para el Decimoctavo Domingo del Tiempo Ordinario - 31 de julio de 2022
Rico en lo que le importa a Dios.
Cada vez más me doy cuenta de cómo los evangelios dominicales terminan con unas pocas palabras poderosas que resuenan. Esta semana nos quedan estas palabras: “lo que le importa a Dios”. ¿Qué riquezas le importan a Dios? Virtud, santidad, hacer el bien y evitar el mal. Lo que le importa a Dios es el corazón, por eso debo esforzarme por tener un corazón rico. ¿Qué quiere decir esto? Llénalo con las cosas y personas que amo, y nutre a esas personas y cosas como las plantas y flores de un jardín. Jesús quiere que yo sea feliz. Me dice que guarde tesoros en el cielo, porque esos son los tesoros que tienen cualidades profundas y duraderas que mantendrán mi felicidad por más tiempo y no me decepcionarán.
ORAR
Buen maestro,
No te pido nada, excepto que me enseñes más sobre estos tesoros del cielo y cómo obtenerlos. Sé muy poco sobre ellos y por eso los tesoros de este mundo me tientan tanto. Sé que no se comparan con los tesoros del cielo, pero los tesoros del cielo son muy difíciles de notar y apreciar mientras estamos rodeados de cosas que atraen a los sentidos. Recurro a esas cosas en busca de satisfacción inmediata, pero nunca llegan a ser completamente satisfactorias. Gracias por recordarme que estamos hechos para algo más. Por favor, muéstrame más de eso, algo más. En el nombre de Jesús oro, Amén.